La Seu d’Urgell es una ciudad de unos 12.000 habitantes situada en el Pirineo catalán, capital de la comarca de L’Alt Urgell, sede del Obispado de Urgell y que fue capital del antiguo Condado de Urgell. Entre sus atractivos turísticos, destaca la catedral, la única de estilo románico que existe en Cataluña, y el Parque Olímpico del Segre. Se ubica en el interfluvio del Segre y el Valira, y L’Alt Urgell es la puerta al estado de Andorra, y la proximidad a este importante polo demográfico y de actividad económica es, en buena parte, una de las razones de la pujanza actual de la ciudad de La Seu d’Urgell dentro del ámbito del Alto Pirineo y el Aran. La Seu ya cuenta con algunos establecimientos familiarizados con el Moturismo (FOTO). En nuestra web encontrarás la mejor opción. Sin dejar la N-260, haremos un pequeño tramo de unos 5 km antes de seguir por la C-14 durante unos 25 km. Una ruta bonita con curvas poco marcadas pero siguiendo el río Segre antes de desembocar en el pantano de Oliana. Es precisamente en este enclave donde encontramos Coll de Nargó (Alt Urgell), con su iglesia románica de Sant Climent y el Centro Paleoambiental Dinosfera, donde podremos hacer un viaje de 70 millones de años para conocer cómo se reproducían los dinosaurios. Giraremos antes de este municipio a la izquierda para seguir por la L-401.

 

Una carretera que lleva a Alinyà, por el Coll de Boix llega a Llinars y por el Coll de Jou, a Sant Llorenç de Morunys. Esta hermosa villa conserva los cinco portales de entrada al antiguo recinto amurallado y alberga —en un espacio provisional— el Museo del Valle de Lord, situado junto al magnífico claustro del monasterio de Sant Llorenç de Morunys. Son 52 km de subidas y bajadas con un máximo de 1.509 metros y muchas curvas y panorámicas. El extremo más oriental de esta parte del término municipal de Sant Llorenç está cubierto por las aguas del embalse de la Llosa del Cavall, un pantano que seguiremos hasta su presa, desde la que iremos bajando siguiendo el Cardener. Unos 22 km de carretera local y muy recta que nos llevará hasta Solsona.

Solsona es capital de comarca (Solsonès). Con 9.300 habitantes, es el motor económico de la comarca. La ciudad destaca por su riqueza monumental y artística, que tiene como elementos destacados la catedral gótica, el prestigioso Museo Diocesano y Comarcal (con sede en el Palacio Episcopal), el Ayuntamiento renacentista, los edificios modernistas, los esgrafiados murales, el pozo de hielo, el Centro de Interpretación Turística del Solsonès y la recreación de un taller cuchillero, así como murallas, callejones, fuentes, plazas y portales de la villa. Solsona es bien conocida también por sus coloridas celebraciones, como la Fiesta Mayor y el Carnaval, y por ruidosas tradiciones como las de los trabucaires. Dejaremos la capital por la carretera C-451, que, por una orografía aún montañosa y durante unos 25 km bastante rectos, nos llevará hasta La Segarra más solsonesa. Una vez llegados a Biosca —pueblo coronado por los restos de un castillo medieval— giraremos a la derecha por la C-1412a y seguiremos durante 19 km para llegar hasta el municipio de Ponts.

Balaguer, capital de la Noguera, con 17.000 habitantes aproximadamente, es el segundo municipio en población de la provincia. Destaca la iglesia gótica de Santa Maria, el santuario del Sant Crist, el convento de Sant Domènec y el antiguo cenobio de Santa Maria de les Franqueses. Aparte de los edificios religiosos, son también interesantes el centro histórico, la emblemática plaza del Mercadal, los restos del Castell Formós, las murallas góticas, el Museo de la Noguera (arqueológico) y el curioso Centro de Interpretación de la Oro del Segre. Podemos visitar estos espacios, porque nos vienen de paso, y así tener una perspectiva de Balaguer y su historia antes de tomar la carretera C-12 que nos llevará al valle de Àger en los últimos 33 km del día con una carretera rápida y con un entorno más de secano, pero siempre agradable.